Utilizando la Psicología de la Reciprocidad- Los Regalos de Empresa

Utilizando la Psicología de la Reciprocidad- Los Regalos de Empresa

Tras toda campaña de marketing exitosa se encuentra un inteligente uso de la psicología. Los vendedores y trabajadores en marketing intentan entrar en la mente de clientes potenciales para ver cuál es la mejor forma de hacer que compren y que apoyen tu marca. Una forma muy eficaz de hacer que la gente conozca tu marca e invierta es utilizando el poder de la reciprocidad.

Entonces, ¿qué es la reciprocidad? En su libro Influencia: La psicología de la persuasión, Dr. Robert B. Cialdini, establece 6 principios de persuasión. Entre estos principios se encuentran la reciprocidad, compromiso y coherencia, sanción social, autoridad, simpatía y escasez. Estos utilizan la psicología para ganar ventas e influenciar a los consumidores.

El primer principio, la reciprocidad, dice que nosotros debemos devolver favores y pagar nuestras deudas. Obtenemos este sentimiento de obligación de devolver a aquellos que nos han regalado algo positivo a nuestra vida diaria. Cuando un consumidor habitual o potencial recibe, por ejemplo, un regalo personalizado de tu empresa, aprecian este gesto y sentirán cierta tendencia a comprarte algo a cambio.

Los vendedores y comerciales ven la reciprocidad como una herramienta que puede causar un gran impacto en la construcción de la clientela. Puede ayudar a construir una base más fuerte, profunda y duradera con los clientes y consumidores. Esta es una de las razones por las cuales las empresas reparten regalos corporativos durante ferias comerciales o eventos.  No solamente pretenden que recuerdes la marca cuando uses el paraguas  o la bolsas de algodón personalizadas , sino que esperan que más adelante compres con ellos.

Los regalos no son la única manera de de emplear la psicología de la reciprocidad. Un buen servicio también puede influenciar al cliente para que vuelva a comprar. En restaurante, uno de los ejemplos de reciprocidad más comunes es ofrecer un aperitivo gratuito al comensal al sentarse en la mesa. Este simple gesto hace que el cliente se sienta especial. Esto puede derivar en mayores propinas, que regrese al restaurante o en una buena crítica online.

Aquí te dejamos algunos consejos para desatar aún más esta reciprocidad.

Haz que el cliente se sienta especial: Haz que sientan que la oferta está individualizada. Puedes conseguirlo ofreciendo un regalo o algún otro beneficio que sea relevante para el cliente, o haciéndoles una oferta que se ajuste a sus necesidades. Esta personalización del producto puede marcar una gran diferencia.

Ofrece regalos relevantes para el cliente. Considéralo como algo que va a beneficiar su día a día, como camisetas personalizadas , bolsas personalizadas, o incluso toallas con el logo de la empresa .

Ofrece al consumidor diferentes opciones para la reciprocidad. Si has conseguido influenciar al cliente para que compre algunos productos, ofrécele diferentes opciones. Intenta ofrecer algo en lo que puedan estar interesados o sientan curiosidad. Al darles diferentes opciones, aumentarás la posibilidad de que compren más de un producto.

Sé el primero en dar. Toma la iniciativa y muestra agradecimiento dándoles un artículo o muestra gratuita. No esperes a que te lo pidan. No tengas miedo a hacerlo. Entregarles algo sin necesidad de que te lo pidan, garantiza una reacción más sincera.

Mantén la reciprocidad. Una vez que el cliente ha respondido comprando productos en tu negocio, continúa construyendo esta relación con el cliente. Puedes ofrecer una tarjeta de fidelización o una oferta especial cada vez que acudan a tu tienda. No pares nada más conseguir lo que querías.