Cómo editar fotografías para impresión

Cómo editar fotografías para impresión

¿Tienes la foto perfecta? ¿Quieres ponerla en tu casa, oficina o habitación de invitados? Creemos que todavía vas a editarla un poco para convertirla en una obra maestra. Tanto si eres un fotógrafo en potencia como si sólo quieres regalar copias de fotos, es importante que sepas cómo preparar tus imágenes para imprimirlas y exhibirlas. No todas las fotografías van a salir perfectas. La edición de fotos puede ayudar a sacar lo mejor de tus fotografías, ya sea en un lienzo o incluso en una simple postal.

A continuación encontrarás una guía rápida sobre cómo preparar tus fotos para imprimirlas:

  1. Calibra tu monitor o pantalla

1. Calibra tu monitor o pantalla

Lo primero es lo primero: calibrar el monitor. No todos los monitores muestran los colores de la misma manera. Algunos están configurados para ser más cálidos, otros más fríos. Aunque la foto se vea bien en la pantalla, a veces parece completamente diferente cuando se imprime. La calibración de los monitores garantiza que los colores que se muestran sean precisos y se acerquen lo más posible a los que se imprimirán finalmente.

2. Elige tus mejores fotografías

2. Elige tus mejores fotografías

Ahora que has calibrado tu monitor, es hora de elegir tus mejores fotos. Algunas personas pueden tomar cientos de fotos en una sola sesión. No todas estas fotos son aptas para ser impresas. Elige sólo las mejores fotos del carrete. Después de todo, no puedes imprimirlas todas. Una vez que hayas elegido las mejores fotos, haz una copia de ellas en una carpeta aparte y ábrelas en tu software de edición de fotos.

3. Asegúrate de que el modo de color de la foto es en CMYK

Las impresoras requieren que envíes tus archivos en modo de color CMYK, ya que si están en modo de color RGB, los colores se verán completamente diferentes a como se ven en la pantalla.

4. Recorta tu fotografía

4. Recorta tu fotografía

Recorta las partes de la foto que parecen raras e innecesarias. Ayuda a enmarcar mejor el tema y a mejorar la composición general de la foto. Si tu fotografía ya tiene una buena composición, no hay necesidad de recortar la foto.

Ten en cuenta que al recortar una gran parte de una imagen de alta resolución, la imagen resultante podría no tener suficiente resolución de imagen.

5. Redimensiona la imagen y ajusta la resolución

Ajusta el tamaño de tu foto según el tamaño que quieras que se imprima. Al ajustar el tamaño, asegúrate de fijar también la resolución de la imagen, lo que asegurará que la foto no se vea borrosa o pixelada. Cuanto más alta sea la resolución de tu fotografía, más detalles puede contener.

Consejo fotográfico rápido: cuanto más grande sea la foto, más pequeña la resolución, y viceversa. Cuando se envían archivos para lienzos fotográficos o incluso lonas, la resolución mínima de la imagen debe ser de 150 dpi (puntos por pulgada). Los productos más pequeños como las postales e invitaciones requieren una resolución de 300 dpi.

6. Haz ajustes según tus preferencias

6. Haz ajustes según tus preferencias

Este paso te permite hacer ajustes para mejorar tu foto. No hay directrices estrictas sobre cómo preparar las fotos digitales para su impresión en esta etapa. Puedes ajustarla según tus propias preferencias.

Si tu foto es demasiado oscura, puedes aumentar su brillo. Si sientes que los colores deben ser más vivos, aumenta su vivacidad. Utiliza filtros para crear un efecto más frío o más cálido. También puedes convertir tus fotos de color a blanco y negro.

Los editores de fotos más avanzados tienen la capacidad de eliminar sin problemas elementos indeseables, como una mancha de ketchup en los photobombers del fondo de tu foto. Algunos pueden incluso restaurar fotos viejas y dañadas o crear efectos especiales geniales.

7. Guarda tu proyecto

7. Guarda tu proyecto

Una vez que termines de editar tus fotos, es hora de que guardes tu trabajo como .jpg o .png. Estos formatos son los más adecuados para la impresión. Si no estás seguro de tus opciones en la edición, tal vez un amigo pueda echarle un vistazo.

Recuerda: cuando guardes el archivo, asegúrate de no sobrescribir la foto original si decides guardar la foto mejorada en la misma carpeta.

La edición de fotos puede ser confusa al principio, especialmente con todos los botones y la jerga de edición de fotos que viene con ella. Sin embargo, con la práctica continua, podrás acostumbrarte a preparar tus fotos digitales para imprimirlas.